La segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Perú, con las estrechas y confusas diferencias entre los candidatos Jorge Castillo y Keiko Fujimori, el intervencionismo de gobiernos extranjeros, la prueba de irregularidades y fraude electoral e indicadores de falta de imparcialidad de las autoridades, han puesto al país en grave crisis.
Aunque aún no se proclama al nuevo presidente, el panorama pareciera favorecer al izquierdista Pedro Castillo debido a que se desestimaron todos los recursos de nulidad contra los resultados de las elecciones que lo dan como ganador, enviados por la derechista Keiko Fujimori, sobre quien pesa una petición de prisión preventiva que analizará el Poder Judicial este lunes.
Se espera que en los próximos días el pleno del Jurado Nacional Electoral (JNE) analice los casos que fueron desestimados en todo el país por los JEE, para que dé el fallo definitivo, mientras continúa la revisión de los expedientes de las actas observadas, que son las que tienen algún tipo de inconsistencia, que comenzó hace una semana.
La expectativa sigue creciendo en el país andino, cuyos órganos electorales se encuentran en plena revisión de los recursos de nulidad interpuestos y las actas observadas, como lo estipulan sus leyes.
El pasado sábado, los JEE de todo el país desestimaron los 943 recursos de nulidad presentados por Fujimori para anular las mesas de sufragio, donde habrían ocurrido «hechos muy graves» que aún no han sido demostrados, informa La República.
Y aunque la bandera poselectoral de Fujimori ha sido de «fraude», este lunes a las 3:00 de la tarde (hora local), la Corte Superior Nacional Penal Especializada evaluará la petición de prisión preventiva contra la derechista, imputada por la presunta comisión de lavado de activos, tras la solicitud de revocación de la medida de «comparecencia con restricciones» hecha por un juzgado de Lima especializado en crimen organizado.