Por: Carolina Ospina
La crueldad de los rusos en la invasión a Ucrania ha quedado en evidencia en cada ataque que realiza. Cada hecho es conocido por el mundo casi al instante en que ocurre, pues hoy vivimos en un sociedad globalizada e interconectada.
El ataque ocurrido hace unos días en la estación de trenes en la ciudad de Kramators, cerca a Kyiv, en el que murieron más de 50 civiles que intentaban huir de la guerra, fue horrible. Un acto más de crueldad de las tropas de Putin.
En videos y fotos se vieron decenas de cadáveres de civiles que quedaron en la calle con sus maletas a un lado. Eran mujeres, niños, ancianos que solo querían escapar de la guerra provocada por Rusia.
La semana anterior las noticias llegaron de Bucha, y se conocieron las impactantes imágenes de civiles muertos en las calles. Iban en bicicleta o venían de comprar comida y los mataron. Los rusos negaron lo sucedido y dijeron que eran noticias falsas, pero las imágenes satelitales de la empresa Maxar, comprobaron que los cuerpos llevaban varias semanas en donde los encontraron.
Antes de eso, en Mariupol las tropas de Putin bombardearon un hospital materno infantil y un teatro lleno de personas que se refugiaban de los ataques.
En Irpin, un madre y sus dos hijos de 9 y 18 años murieron cuando intentaban huir de la guerra. Sus cuerpos quedaron en la calle y su esposo se enteró de lo sucedido cuando vio las fotos de su familia muerta en las redes sociales.
Una y otra vez se conocen videos de tanques de guerra matando a civiles que van en sus vehículos o están caminando en la calle.
Lo peor es que todos estos hechos siguen ocurriendo con frecuencia y a pesar de que se habla de crímenes de guerra, no pasa nada.
Aunque los organismos internacionales como la ONU o la OTAN condenan la invasión a Ucrania y los actos de Vladimir Putin, nada cambia y no se sabe hasta cuándo seguirá esta guerra y la muerte de inocentes.
Mientras el mundo observa con horror una guerra que ha sido transmitida casi en vivo por lo medios de comunicación, muchos esperan que los líderes del planeta actúen de manera más contundente contra un tirano como Putin.
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