Por Rafael Camargo
¿Cómo se puede calificar la masacre de los 7 policías en el Huila? ¿Qué decir de los asaltos multitudinarios en Bogotá en las calles, almacenes, residencias y en entidades bancarias?
No se puede negar el aumento de sicariato en la costa Atlántica, en especial en Cartagena, Medellín, Santiago de Cali. Siguen las masacres de líderes sociales. Se incrementan las invasiones de fincas en el Cauca, Valle del Cauca, Huila, Cesar y en otras regiones del país.
En Bogotá motociclistas con revólver en mano asaltan a los automovilistas en medio de los trancones de la ciudad. Tienen todo a su placer. La Policía no puede actuar. Los agentes están asustados por la criminalidad, las sanciones de la Procuraduría si llegan a reaccionar o los ataques por las redes sociales.
Mientras tanto el ciudadano permanece inerme ante la situación.
Realmente somos impotentes, ante la embestida de la violencia en las ciudades y los muertos, los sicarios en motos, los robos en motos y las declaraciones insípidas del gobierno nacional y los alcaldes.
No es con conceptos, ni declaraciones y estadísticas, es con acciones, respondiendo con la misma fuerza, con carácter.
¿Han pensado en los muertos, en los daños que la violencia hace al turismo, a la sociedad y a la intención de atraer capitales para invertir en Colombia? Eso hay que pensarlo y no hablar por hablar como hace MinJusticia, con declaraciones desafortunadas.
SIN SERVICIO EN GRANDES SUPERFICIES
No hay trabajadores. El país sufre una crisis por la falta de personal para trabajar. Si usted va a una de las grandes cadenas de almacenes y droguerías, entenderán que sólo habrá unas cuantas cajas en servicio.
Por lo tanto, no es justo que el cliente permanezca en un supermercado, una hora haciendo una fila para pagar, cuando hay cajas vacías, porque no hay personal.
PROHIBIDAS LAS TARJETAS DE CRÉDITO
Las tasas de interés influenciadas por las crisis del mundo registradas en los problemas de la guerra de Ucrania, los precios del petróleo, que se quedaron arriba y subirán más, ha hecho que la inflación en estos países con menos poder y con economías débiles sean más complejos.
A partir de la semana pasada, las compras con tarjeta de crédito, ahora tarjetas de usura deberán tener en cuenta que pagarán el 3 por ciento mensual adicional sobre las compras. La mora costará más.
En esas condiciones es mejor, por salud, no usar las tarjetas hasta que el mercado se tranquilice. ¿Cuándo? No sabemos, pero deberán bajar los intereses.