El Papa Francisco informó sobre una revisión clave de la ley de la Iglesia Católica, ampliando su código penal y haciéndolo significativamente menos ambiguo, ya que ahora contiene directivas claras sobre el abuso sexual de menores, la pornografía y otras infracciones.
El Vaticano dio a conocer el martes la actualización del Libro VI del Código de Derecho Canónico. El nuevo texto es el resultado de más de una década de trabajo para revisar el código, iniciado ya con el Papa Benedicto XVI.
En concreto, la revisión contiene una sección completamente nueva titulada «Delitos contra la vida, la dignidad y la libertad humanas». Entre otras cosas, la sección describe las ofensas «contra el sexto mandamiento» -es decir, el adulterio- «con un menor o con una persona que tenga habitualmente un uso imperfecto de la razón».
Un clérigo culpable de tal comportamiento «debe ser castigado con la privación del cargo y con otras penas justas», incluyendo la destitución permanente del estado clerical.
Un destino similar les espera a los sacerdotes culpables de «inducir» a los menores a exponerse «pornográficamente», así como de adquirir, almacenar y distribuir «inmoralmente» imágenes pornográficas de menores «por cualquier tecnología».
Aparte de abordar los problemas de abusos sexuales que ya han asolado a la Iglesia católica durante décadas, el código revisado toca otros temas candentes, relacionados con los derechos de la mujer, como el aborto y la posibilidad de que las mujeres se ordenen.
La postura del Vaticano en ambos temas relacionados con las mujeres permanece inalterada y bastante conservadora; ya que fueron mencionados pero no modificados.