Desde el pasado 29 de abril las imágenes de la carcelera Vicky White y del recluso Casey White se hicieron virales en los medios de comunicación de Estados Unidos y el mundo, pues la mujer que estaba encargada de la vigilancia del delincuente acusado de asesinato, decidió fugarse con él.
El hecho ocurrió en el condado de Lauderdale, Alabama en Estados Unidos, en donde inmediatamente se activó la búsqueda de Vicky quien hasta ese momento se desempeñaba como subdirectora correccional del condado de Lauderdale y se encargaba de coordinar el traslado de los reclusos desde la cárcel al tribunal.
Y supuestamente eso estaba haciendo el día que huyo con el recluso. Lo llevaba al tribunal a una evaluación de su salud mental, pero después se supo que no había ninguna cita programada.
La intensa búsqueda se prolongó hasta el domingo 8 de mayo cuando la policía recibió pistas confiables del paradero de la carcelera y el recluso. En la mañana del 9 de mayo fueron ubicados e inició una persecución que terminó de manera trágica.
Vicky White decidió dispararse antes que enfrentar a la justicia. Aunque fue trasladada a un hospital con vida, allí murió.
Rick Singleton, sheriff del condado de Lauderdale quien trabajaba con la carcelera, dijo en una rueda de prensa que uno nunca termina de conocer a las personas y que se quedaron varias preguntas sin responder.
Casey White tendrá que responder ahora también por fugarse de la cárcel y las medidas de seguridad fueron extremadas para que no vuelva a intentar escapar.
Los familiares y amigos de Vicky tratan de entender qué le pasó a la mujer y cómo alguien con una carrera intachable y a punto de jubilarse lo arriesgó todo por huir con un delincuente.