Este lunes 20 de mayo de 2024, los departamentos colombianos de Cauca y Valle del Cauca fueron escenario de violentos ataques por parte de disidencias de la extinta guerrilla de las FARC. En los hechos murieron cuatro personas y al menos siete resultaron heridas.
Ataque a Morales, Cauca
En el municipio de Morales, los insurgentes del Estado Mayor Central (EMC) atacaron una estación de policía y un banco. El ataque, que ocurrió en horas de la mañana, dejó un saldo trágico de cuatro muertos: dos patrulleros y dos detenidos que estaban en el centro policial. Tres policías resultaron heridos, aunque se encuentran fuera de peligro, según informó el ministro de Defensa, Iván Velásquez, en una rueda de prensa.
El ataque fue calificado por el ministro Velásquez como un “atentado terrorista”. La estación de policía quedó destruida. El hecho rememora las violentas incursiones de las FARC durante los años 90. Los habitantes del municipio describieron el ataque como una experiencia de “dos horas de angustia”.
En respuesta a estos actos, el director de la policía, general William Salamanca, ordenó una operación para detectar y desactivar otros explosivos potenciales en la zona. Además, el Ejército envió un contingente de 100 soldados a Morales para fortalecer la seguridad.
El presidente Gustavo Petro, en una declaración pública, condenó los ataques y subrayó que su gobierno no tolerará el terrorismo. Petro se trasladó a Popayán, en donde confirmó otros incidentes violentos en municipios como Dagua, Suárez, Jambaló y Silvia.
Explosión en Jamundí, Valle del Cauca:
En Jamundí, Valle del Cauca, una motocicleta cargada con explosivos estalló cerca de un hotel de carabineros en el que cuatro personas resultaron heridas, incluidos tres menores de edad. La explosión, ocurrida en plena zona urbana, intensificó el clima de inseguridad en la región.
Estos ataques son atribuidos a las facciones comandadas por alias Iván Mordisco, quien hasta hace poco se creía líder indiscutido del EMC.
La reciente ola de violencia en Cauca y Valle del Cauca evidencia la persistente amenaza que representan las disidencias de las FARC en Colombia a pesar del proceso de paz del gobierno de Juan Manuel Santos con la FARC.