El sur de Estados Unidos enfrenta una emergencia climática debido al impacto del Winter Storm Jett, que ha causado lluvias torrenciales y desbordamientos en múltiples estados, incluyendo Virginia y Kentucky. Las autoridades han emitido alertas para más de 128 millones de personas, calificando el evento como «mayor e históricamente significativo».
En Kentucky, la situación es particularmente grave. Un hombre de 73 años falleció en el condado de Clay después de que su vehículo fuera arrastrado por las aguas mientras intentaba abandonarlo. Ante esta tragedia y la amenaza de hasta 20 cm de lluvia en algunas áreas, el gobernador Andy Beshear declaró el estado de emergencia. «Queremos que todos tengan cuidado. Las lluvias dificultarán la conducción, y las inundaciones repentinas, especialmente en nuestras carreteras, pueden crear condiciones peligrosas», advirtió Beshear.
Virginia también ha sido severamente afectada. Las intensas lluvias han provocado inundaciones que han transformado carreteras en ríos, obligando a las autoridades a desplegar la Guardia Nacional para asistir en las labores de rescate y mitigación. Los residentes han sido instados a evitar desplazamientos innecesarios y a no conducir por áreas inundadas, siguiendo la directriz: «Den la vuelta, no se ahoguen».
El Servicio Meteorológico Nacional ha emitido su nivel más alto de alerta por inundaciones repentinas para partes del noroeste de Tennessee y suroeste de Kentucky, indicando la gravedad de la situación. Se espera que las condiciones climáticas adversas continúen en los próximos días.
Las comunidades afectadas están recibiendo apoyo de diversas organizaciones y voluntarios que trabajan para brindar asistencia a los damnificados.
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