El gobierno israelí ha vuelto a imponer la obligación de llevar mascarilla en los lugares públicos, 10 días después de suprimir la restricción del Covid, ya que las autoridades registraron el jueves 227 nuevos casos de coronavirus a pesar del éxito de la implantación de la vacuna en el país.
La decisión fue anunciada a través de la radio pública por el jefe del grupo de trabajo de respuesta al Covid de Israel, Nachman Ash, ante la preocupación de que «las infecciones se estén extendiendo» por todo el país, con un número de casos que «se ha duplicado en pocos días».
«Tenemos más ciudades donde las cifras están aumentando y comunidades donde los casos están subiendo», advirtió Ash en su declaración.
Las autoridades sanitarias temen que la variante infecciosa Delta, detectada por primera vez en la India, esté detrás del aumento del número de casos, ya que su naturaleza altamente transmisible significa que puede propagarse rápidamente entre una población, poniendo en riesgo la salud de las personas no vacunadas.
La decisión de Israel de volver al mandato de la mascarilla 10 días después de haberla levantado se considerará un golpe para el gobierno del país, que ha sido considerado como uno de los programas de vacunación más exitosos a nivel mundial, habiendo administrado al menos una dosis al 80% de los adultos.