María Garza tiene una historia inspiradora que la llevó de ser una trabajadora agrícola migrante, a pasar por la Casa Blanca y a convertirse en una activista de los derechos de las familias campesinas. Ella es la fundadora del Mexican American Council (MAC), y a su vez la creadora del famoso Conservatorio de Mariachis de Homestead-Miami.
María Garza creció en los campos de agricultura, ayudando a sus padres con las cosechas. Desde los 10 años llegó a Estados Unidos desde su natal México y recorrió casi 40 estados con los campesinos migrantes que buscaban trabajo en las cosechas de temporada.
A los 17 años se vio envuelta en una huelga laboral. Ella a su corta edad era la vocera del comité que quería reclamarle a sus jefes el trato injusto y el mal salario de los trabajadores. “Nos estaban pagando una miseria, 5 centavos por cada cubeta de tomates que recogían”, comenta María. “Nos insultaron, se rieron de nosotros. A los 5 miembros del comité nos arrestaron. Estuvimos en la cárcel un día y cuando salimos en la noche, había como 3.000 personas esperándonos, demostrándonos su apoyo”.
Esa experiencia le sirvió como un aprendizaje para seguir creciendo y como una plataforma para medir su camino. Le hizo enfocarse en su vocación, y recordando sus raíces, se dedicó a velar por los derechos de los trabajadores migrantes agrícolas, que muchas veces no tienen condiciones laborales adecuadas y sus hijos no pueden acceder a la escuela y mucho menos a una universidad.
Así mismo, reconoció de la importancia de la educación. “Regresé a la escuela, me di cuenta de que sin educación realmente no vales nada”, comenta. Estudió, se graduó y empezó a trabajar con el condado de Miami-Dade, lo que la llevó a desempeñar un cargo de administración dentro del mismo.
Dicha experiencia le dio el reconocimiento para que el Consejo Nacional de la Raza se interesara en ella y se fue a Washington a administrar los programas nacionales de la organización. Esta exposición a nivel nacional, más los buenos resultados de su gestión, la llevaron al punto más alto de su carrera: trabajar en la Casa Blanca, donde estuvo por más de dos años.
Sin embargo, tras su éxito profesional y su reconocimiento, nunca olvidó su verdadero propósito que es el trabajar por las familias campesinas, especialmente ayudar a los hijos de los trabajadores agrícolas a tener una mejor educación, lo que la llevó a fundar el Mexican American Council.
Mexican American Council
Ella y su esposo fundaron en Homestead el Mexican American Council en 1982 con la intención de reducir en las comunidades campesinas la deserción escolar. “Dentro de nuestros niños la deserción era de un 85%. A la edad de los 13 años los niños no regresaban a la escuela, porque sus padres estaban trasladándose de un condado a otro siguiendo las cosechas”, comenta.
El objetivo del MAC, además de servir como puente a las comunidades para facilitar el acceso al sistema escolar, es brindar capacitación y programas a las familias agricultoras para que tuvieran acceso a oportunidades tanto educativas como de desarrollo de negocios, resaltando lo importante de la capacitación académica.
Así empezaron programas como el College and Career Prep, en donde a través de asociaciones con escuelas secundarias del condado preparan a los estudiantes para mejorar sus calificaciones, asegurándose que cumplan todos los requisitos en cada año escolar, asesorándoles para que soliciten admisión a diferentes universidades y puedan obtener becas.
“Cada uno de los muchachos que ha participado del programa se ha graduado de la escuela. En este momento hemos otorgado becas y tenemos más de 70 estudiantes en la universidad”, resalta María.
Conservatorio de Mariachis para niños
En los más de 35 años que ha existido MAC, María y su esposo siempre tuvieron la idea de brindar capacitación en música como un mecanismo para conectar a los niños hispanos con sus raíces. Se dieron cuenta que muchos de los niños que nacen en Estados Unidos, por estigma y otras razones, pierden esa conexión cultural. Por ello deciden entonces crear un conservatorio de música con énfasis en música de mariachis.
Para hacerlo establecieron una asociación con la familia Mora Arriaga, una familia de músicos profesionales con una gran trayectoria en México en el género Mariachi. El maestro Levid Mora Arriaga y su hermana Judith, que son los instructores principales, se comprometieron de corazón a sacar adelante la iniciativa. De esta manera nació el Homestead-Miami Mariachi Conservatory.
El conservatorio empezó hace 3 años con el objetivo de brindarle capacitación musical a los niños de las familias campesinas, especialmente en el genero Mariachi. “Cuando empezamos ninguno de los niños tenía conocimientos musicales. A la fecha ya han pasado más de 120 niños que han aprendido a escribir y leer música y a tocar instrumentos. Muchos ya no solo tocan uno, sino que van en el segundo o tercer instrumento”, agrega el maestro Levid Mora.
La escuela admite a niños desde los 5 años, en primer grado, hasta 16 años, en decimo grado. Las clases son completamente gratis y solo se necesita la disposición de los niños para aprender y el compromiso de los padres para apoyar a sus hijos en un proceso de aprendizaje formal y responsable.
Los resultados han sido notorios. El grupo de niños mariachis ha tenido presentaciones de gran importancia, entre ellas, acaban de regresar de Washington donde 17 niños abrieron la gala principal en el Instituto Cultural Mexicano. Y adicionalmente, se presentaron en el Congreso de los Estados Unidos, un logro histórico, pues nunca un grupo de niños mariachis había tenido el honor de tocar en ese recinto, especialmente en este momento de ambiente político tenso para las comunidades latinas en el país.