Su destino era ser la reina más famosa del mundo moderno. Su llegada al trono no estaba planeada, pero las circunstancias la llevaron allí.
Pocos pensaron que Isabel sería reina, pero en diciembre de 1936, su tío Eduardo VIII, abdicó el trono para casarse con Wallis Simpson, una mujer estadounidense divorciada que no era vista como una reina adecuada.
Y fue así como el padre de Isabel se convirtió en el rey Jorge VI y ella en la heredera al trono. En 1952 tras la muerte de su padre, se convirtió en la reina #IsabelII.
Isabel fue coronada el 2 de junio de 1953, en una ceremonia que fue transmitida por televisión y vista por millones de personas alrededor del mundo.
Unos años antes, en 1947, la reina se había casado con el príncipe Felipe de Grecia. Estuvieron juntos 74 años y tuvieron 4 hijos: Carlos (1948), Ana (1950), Andrés (1960) y Eduardo (1964).
La Reina y sus tristezas
Y fue la vida privada de sus hijos la causante de las mayores tristezas de la Reina, pues tres de ellos fracasaron en sus matrimonios. Y la #monarquia fue especialmente criticada por la actitud de su hijo Carlos, quien en 1996 se divorció de la Princesa Diana, tras escándalos de infidelidad y al conocerse que siempre estuvo enamorado de Camila Parker.
La muerte de la princesa Diana, Lady Di, en julio de 1997, fue otro momento difícil para la reina Isabel II, pues fue muy criticada por su actitud fría frente a la tragedia de sus nietos que perdieron a su madre en un accidente en Paris.
Uno de los escándalos más difíciles para la reina fue la acusación contra su hijo Andrés por abuso sexual a una menor que terminó en un acuerdo económico que pagó la reina. Por este hecho al príncipe le fueron retirados los títulos militares y los patrocinios reales.
Con su nieto Harry y su esposa Meghan Markle también hubo problemas a tal punto que decidieron abandonar la realeza en 2020.
A pesar de todo esto, Isabel II fue amada por su pueblo. Fue la reina de #Inglaterra durante 70 años y su hijo tuvo que esperar tanto tiempo la corona que será el rey más viejo en llegar al trono.