Frente a la agudización de las hostilidades entre Israel y Hamás y otros grupos en Gaza, António Guterres, el Secretario General de las Naciones Unidas, expresó una vez más su grave preocupación por el posible contagio del conflicto, que podría tener consecuencias devastadoras para toda la región.
En un comunicado, António Guterres reiteró que existe el riesgo continuo de un enfrentamiento regional más amplio cuanto más dure el conflicto en Gaza, ya que se puede producir una escalada aún mayor, o puede haber errores de cálculo por parte de múltiples actores.
Guterres dijo que el aumento de la violencia en la Cisjordania ocupada con la intensificación de las operaciones de las fuerzas de seguridad israelíes, el elevado número de víctimas mortales, la violencia de los colonos y los ataques de palestinos contra israelíes, “es extremadamente alarmante”.
También los intercambios diarios de disparos a través de la Línea Azul podrían desencadenar una escalada más amplia entre Israel y Líbano y afectar la estabilidad regional, abundó.
Asimismo, subrayó los efectos colaterales de los continuos ataques de grupos armados en Iraq y Siria, y los ataques hutíes contra buques en el Mar Rojo, que se han intensificado en los últimos días.
Guterres instó a todas las partes a ejercer la máxima moderación y a tomar medidas urgentes para reducir las tensiones en la región.
Exhortó además a todos los miembros de la comunidad internacional a hacer todo lo que esté a su alcance y a “utilizar su influencia sobre las partes pertinentes para evitar una escalada de la situación en la región”.
Finalmente, insistió en su llamado a un alto el fuego humanitario inmediato en Gaza y a la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes.