La farmacéutica Pfizer anunció que observa cómo disminuye la inmunidad de su vacuna contra el coronavirus y afirma que está redoblando sus esfuerzos para desarrollar una dosis de refuerzo que proteja a las personas de las variantes.
Pfizer dijo que pronto publicaría datos sobre una tercera dosis de la vacuna y la presentaría a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, a la Agencia Europea del Medicamento y a otros reguladores. La empresa especificó que solicitaría la autorización de uso de emergencia de la FDA para una dosis de refuerzo en agosto.
Sin embargo, en un movimiento inusual, dos de las principales agencias federales afirmaron que los estadounidenses no necesitan todavía los refuerzos y dijeron que no dependía únicamente de las empresas decidir cuándo podrían ser necesarias.
Horas después de que Pfizer emitiera su declaración, la FDA y los Centros de Enfermedades y Control emitieron un comunicado conjunto en el que decían que los estadounidenses no necesitan todavía las vacunas de refuerzo.
«Los estadounidenses que han sido completamente vacunados no necesitan una vacuna de refuerzo en este momento», dijeron.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud dijo: «No sabemos si se necesitarán vacunas de refuerzo para mantener la protección contra COVID-19 hasta que se recojan datos adicionales», y añadió: «se dispone de datos limitados sobre la duración de la protección de las dosis actuales y sobre si una dosis de refuerzo adicional sería beneficiosa y para quién».
De los 158 millones de personas totalmente vacunadas en EE.UU., más de la mitad recibieron la vacuna de Pfizer.