Tal como lo decían las encuestas, los chilenos rechazaron los cambios a la constitución de ese país con un 61,9 % de los votos frente al 38,1 % del «Apruebo».
Esta decisión significa un duro golpe para el presidente de izquierda #GabrielBoric quien se había enfocado en sacar adelante esta iniciativa.
Hoy Chile está dividió sobre su futuro, pues aunque en 2019 casi el 80 por ciento de los ciudadanos aprobó una reforma a la #constitución, la nueva Carta Magna proponía cambios tan radicales que muchos #chilenos decidieron rechazarla.
Gabriel #Boric aseguró que como presidente de la república recibía con humildad esta decisión, que debía escuchar la voz del pueblo y empezar un proceso para redactar una nueva Constitución.
“Los anhelos de cambio y dignidad exigen a nuestras instituciones y actores políticos que trabajemos con más empeño, diálogo, respeto y cariño, hasta arribar a una propuesta que nos interprete a todas y todos. Para allá vamos. Que viva la #democracia y que viva Chile”, dijo el presidente Boric.
Ahora el país queda con un futuro político incierto, pues esta es una derrota evidente para la #izquierda y el presidente Boric, los #conservadores se sienten fortalecidos con la victoria y no parece tarea fácil iniciar de nuevo el proceso para convocar una nueva Convención Constituyente que redacte otro proyecto y tener el apoyo popular para todo esto.
Y por si fuera poco, para convocar una nueva #convenciónconstitucional el Gobierno de Boric necesitaría pasar por el Congreso en donde no tiene mayorías y hoy está más polarizado que antes tras la derrota del referéndum.
Algunas posibles soluciones son que el #Congreso apruebe reformas parciales a la constitución o que una comisión de expertos políticos y académicos redacte un nuevo proyecto constitucional.
Y aunque el presidente Boric ya inició conversaciones con líderes políticos, el camino para la nueva constitución se ve complicado.