Gracias a un eficaz programa de distribución de vacunas, Gran Bretaña se despide por fin de meses de duras restricciones.
A partir del lunes, todos los restaurantes y bares de Inglaterra podrán reabrir con algunas precauciones, al igual que los hoteles, teatros y museos. Y los británicos podrán volver a abrazar a sus amigos y familiares, con la flexibilización de las normas de distanciamiento social que han estado en vigor desde que comenzó la pandemia.
Es el mayor paso dado hasta ahora para reabrir el país tras el alivio de la crisis, a la que se atribuyen casi 128.000 muertes, el mayor número de víctimas mortales del COVID-19 en Europa.
Las muertes en Gran Bretaña han bajado a un solo dígito en los últimos días. Se trata de una situación muy distinta a la de enero, cuando las muertes superaron las 1.800 en un solo día en medio de una brutal segunda oleada impulsada por una variante más infecciosa encontrada por primera vez en el sureste de Inglaterra.
Los nuevos casos se han reducido a una media de unos 2.000 al día, en comparación con los casi 70.000 diarios del pico invernal.
Sin embargo, sigue habiendo preocupación. Las autoridades británicas expresaron esta semana su temor por el aumento de los casos de una variante del coronavirus identificada por primera vez en la India, que parece ser más transmisible. Las autoridades dijeron el viernes que van a acelerar la fecha de una segunda dosis de la vacuna para los mayores de 50 años para aumentar la protección.
El primer ministro, Boris Johnson, dijo que, aunque la nueva variante podría «suponer una grave perturbación» en el progreso de la recuperación de Gran Bretaña, no parece haber evidencia de que el aumento de los casos «se traduzca a una situación inmanejable» en los hospitales del Reino Unido.
Las autoridades sanitarias británicas se han apresurado a adelantarse al virus vacunando a cientos de miles de personas al día en hospitales, campos de fútbol e iglesias de todo el país. Hasta esta semana, 36 millones de personas -aproximadamente el 68% de la población adulta- han recibido su primera dosis. Unos 19 millones han recibido las dos dosis.
Es una hazaña impresionante, y muchos atribuyen al sistema de salud pública universal de Gran Bretaña gran parte de ese éxito.