Maldito trino
Por: Esteban Jaramillo Osorio Aquí estoy, dando la cara frente a un encarnizado pelotón de fusilamiento, por un trino bomba en el que dos palabras me llevaron a la “muerte”. Mil balas han atravesado mi cuerpo. Dejo constancia, para evitar equívocos o injusticias en el tribunal público que me juzga, que disparé primero. No elegí