Dos terroristas suicidas y hombres armados atacaron el jueves a multitudes de afganos que acudían al aeropuerto de Kabul, transformando una escena de desesperación en una de horror, en los últimos días de un puente aéreo destinado a quienes huyen de la toma del poder por parte de los talibanes.
Los atentados causaron la muerte de al menos 60 afganos y 12 soldados estadounidenses, según informaron funcionarios de los dos países.
El general Kenneth McKenzie, jefe del Mando Central de Estados Unidos, atribuyó las explosiones mortales al ISIS-K. El grupo terrorista también reivindicó oficialmente la autoría de las explosiones.
McKenzie dijo que los ataques no impedirían que Estados Unidos evacue a los estadounidenses y a otras personas, y que los vuelos de salida continuaban.
Funcionarios estadounidenses dijeron que 11 marines y un médico de la Marina estaban entre los muertos. McKenzie dijo que otros 15 miembros del servicio resultaron heridos. Los funcionarios advirtieron que el número de víctimas podría aumentar. Más de 140 afganos resultaron heridos, dijo un funcionario afgano.
Funcionarios occidentales habían advertido de un ataque importante, instando a la gente a abandonar el aeropuerto, pero ese consejo fue en gran medida desatendido por los afganos desesperados por escapar del país, en medio de una evacuación dirigida por Estados Unidos antes de que éste ponga fin oficialmente a su presencia de 20 años el 31 de agosto.
#EstadoIslamico reivindica ataques terroristas en #Kabul
Más de 60 personas han muerto y 150 han resultado heridas tras el doble atentado ocurrido este jueves en las cercanías del #AeropuertoKabul
El #Pentágono asegura que al menos 12 militares estadounidenses han fallecido/cc pic.twitter.com/WMKnD0VE1m
— DW Español (@dw_espanol) August 26, 2021
El ISIS-K es el enemigo jurado de los talibanes
El ISIS-K -el Estado Islámico en la provincia de Jorasán o ISIS-Jorasán- es la filial del Estado Islámico en Afganistán. Jorasán es el nombre histórico de la región de Asia Central que incluye partes de Afganistán.
Los talibanes y el ISIS-K son enemigos acérrimos y llevan años luchando. El ISIS-K considera a los talibanes como apóstatas y no lo suficientemente devotos en cuanto a su enfoque del Islam. Los líderes del grupo denunciaron la toma de posesión de Afganistán por parte de los talibanes, según informó The New York Times. En este sentido, el ISIS-K tiene interés en llevar a cabo atentados que provoquen el caos, avergüencen a los talibanes y dificulten que el grupo militante refuerce su control sobre Afganistán.