5 de julio de 2025
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¿Vale la pena ser el mejor?

Por: Mauricio Salgado Castilla

@salgadomg

El tiempo pareció extenderse, los segundos parecían una eternidad, se miraban las décimas de segundo, las zancadas de Usain Bolt, lo hacían flotar, de un momento a otro rompió la cinta a los 100 m, fue como si accediera a un mundo paralelo. Todo cambió para él a partir de ese momento, era el número 1, era el más rápido, con un tiempo de 9,63 s en Londres en el 2012.

Con frecuencia los titulares de fin de año, nos recuerdan los mejores, los campeones en cada deporte, los más ricos, el empresario del año, la mejor canción, la película con mayor taquilla, el video juego con el mayor número de descargas. De alguna forma se quiere estar en esa lista limitada de los mejores.

Nuestro sistema educativo premia al mejor de cada curso, su capacidad de reproducir los conocimientos adquiridos. Cuando miramos los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS, de la ONU para el 2030, se pregunta si la forma de determinar quiénes son los mejores es acorde con las tremendas necesidades que existen.

La UNESCO periódicamente, realiza una Reunión Regional de Ministros de Educación de América Latina y el Caribe, para analizar la Educación y habilidades para el siglo XXI, en las diferentes reuniones, la más reciente en Cali, han determinado las competencias necesarias:

  1. Pensamiento crítico.
  2. Resolución de problemas.
  3. Creatividad.
  4. Innovación.
  5. Comprensión intercultural.
  6. Alfabetismo informacional.
  7. Habilidades de comunicación.
  8. Alfabetismo digital.

Difícilmente en las pruebas PISA de la OCDE, qué evaluaron el rendimiento académico en más de 79 países en el 2019, o las pruebas del ICFES SABER para bachillerato y SABER PRO para universitarios, evalúan la capacidad de trabajar en equipo, la consideración por las otras personas, su compromiso con ser consumidores responsables con el medio ambiente, su competencia en compartir sus habilidades para mejorar la vida de otros que no las tienen o simplemente, no han tenido las oportunidades.

El modelo de reconocer y premiar al mejor, sin duda alguna, es el que hizo qué los Estados Unidos, al inicio de 1900 se convirtiera en un país donde la riqueza es lo importante, los nombres de las grandes empresas, en general, son de los fundadores, Chrysler, Ford, Dodge, J.P. Morgan, McDonald’s o Heinz todos eran personas, que indiscutiblemente hicieron algo más allá de los otros, pero no lo hicieron solos.

¿Será qué el éxito económico podrá venir acompañado con una conciencia mayor hacia los otros, más allá de donar, cómo un filántropo?

Warren Buffett con sus 91 años, es sin dudas, uno de los hombres más ricos del mundo y lo ha sido desde que tenía 13 años, no porque tenga una gran fortuna hoy en día, sino porque ha tenido la claridad, de tener  una gran capacidad de hacer riqueza económica y ha contribuido de manera permanente a llevar bienestar a muchísimas personas, no se le reconoce por grandes propiedades, colecciones de autos o aviones privados, se reconoce por una tremenda capacidad de ayudar a aliviar situaciones de salud y educación principalmente en el África.

Volviendo hacer la pregunta ¿Ser el mejor, vale la pena? sin duda alguna, SÍ, lo importante es saber en qué debo ser el mejor.

Cuándo se va a contratar a una persona, se evalúa su capacidad de trabajar en equipo, de poder construir alrededor de ideas de otros, de solucionar problemas, de relacionarse con sus compañeros, clientes y usuarios.

No conozco después de más de 40 años de trabajo, un solo caso donde hayan retirado a un empleado, porque descubrieron que había perdido álgebra en octavo grado. Los retiros, en gran medida, son motivados por actitudes erróneas, por falta de trato cordial, por incapacidad de cooperar con otros y esto sucede independientemente de las notas que obtuvo cuándo fue estudiante.

Es hora, que desde muy pequeños valoremos a los hijos, estudiantes y a las personas en general, por sus competencias de cooperar, trato a los otros, respeto al medio ambiente, capacidad de adaptarse a las nuevas circunstancias y buscar soluciones.

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